martes, 2 de junio de 2009

EDUCACION MUSICAL...SIMBIOSIS SOCIAL


APUNTES SOBRE UNA EDUCACION MUSICAL

 

"Cuando un instrumento llega al niño, es toda la familia  la que se abre al disfrute del arte, la cultura y al trabajo duro, cotidiano y de equipo”.

Trabajo en equipo, compromiso, rigurosidad, llevar objetivos adelante, son algunos de los beneficios que puede entregar la música, la cual mejora notablemente los resultados académicos de quienes la ejercitan. 
Diversos estudios han asociado los resultados escolares al entorno, a la familia, a la educación de los padres, a la sala de clases,

“La música entrega disciplina, un componente vital para obtener logros. Cuando el niño aprende por una experiencia propia es más potente que la vía del premio o el castigo, ya que hace un trabajo y un esfuerzo que tiene una meta y entrega ,un logro, una realización. Es otra forma de aprender”.

“Este aprendizaje logra resultados desde un comienzo, lo que le entrega al alumno el valor del trabajo y del esfuerzo. Esto trae consigo una autoafirmación del niño, una mejora en la autoestima”

“A través del aprendizaje de un instrumento fortalecemos, también, el carácter y la voluntad.

 “Entrega disciplina a los estudiantes, incluso en aquellos que no la tienen. En la Orquesta Harmony-Pochote, no sólo se logró eso con horas de ensayo, sino también se inculcó en los alumnos el concepto de que vale la pena sacrificarse ya que después hay una retribución y un aplauso”

“Los profesores les enseñaban a los niños a tomar físicamente un instrumento, entonces la interacción entre el profesor y el alumno es más cercana. Es ponerse de igual a igual, lo que favorece el aprendizaje y hace que el estudiante tenga un compromiso con el maestro"

"Participar en una orquesta, además,  desarrolla el trabajo en equipo: para tocar una pieza musical hay que hacerlo en grupo”.

Con el pasar de los meses hemos visto como estos niños han “madurado” su carácter, han “sacado lo mejor de cada uno de ellos y  que pese a las dificultades que enfrentan, allí están presentes en las clases y ensayos.

En términos psicosociales de los niños y jóvenes participantes,  los resultados tienen que ver con la felicidad, el sentido de responsabilidad, el mejor uso del tiempo libre, el fortalecimiento de valores para la convivencia, el desarrollo de competencias comunicativas y la ampliación de redes sociales.

En cuanto a las comunidades y las instituciones educativas se destacan los beneficios del proyecto en las perspectivas de convivencias futuras, gracias a la adecuada formación de los niños, los sentimientos de inclusión social, especialmente entre la población en situación de desplazamiento, y el fomento de la cultura local y de la educación artística.

El ingreso está asociado con el deseo de aprender a interpretar un instrumento musical, el mejor aprovechamiento del tiempo libre, la posibilidad de estar más cerca de los amigos o establecer nuevas relaciones, la curiosidad frente a la expectativa y el deseo de participar en un concierto.

La permanencia en el proyecto está marcada por la motivación por la música y la satisfacción inherente al aprendizaje. La deserción, por su parte, está relacionada principalmente, con las limitaciones por las responsabilidades escolares, laborales y familiares; escasa motivación por la música o predominio de otras actividades y falta de apoyo de los padres.

Al evaluar el desarrollo psicosocial, se puede afirmar que la mayoría de los estudiantes perciben cambios, gracias al “Proyecto”.

Hoy los niños, niñas y jóvenes que hacen parte del “Proyecto” sienten satisfacción frente a ellos mismos, reflejado en aspectos básicos, como la posibilidad de reconocer las propias capacidades y talentos y la posibilidad de obtener reconocimiento por parte de familiares y amigos.

Estos niños y jóvenes se preocupan más por su cuidado personal, gracias a sus deseos de sentirse bien consigo mismo y con sus compañeros. La felicidad sentida está ligada con el reconocimiento de los vínculos de la música con la vida emocional, la alegría inherente al aprendizaje y el valor atribuido a asimismo, estima que a partir de su vinculación al proyecto, los niños y jóvenes hoy hacen un mejor uso del tiempo libre, lo que hace que el programa se constituya en un importante factor protector, disminuyendo la probabilidad de comportamientos de riesgo.

El desempeño escolar, es otro de los factores que ha experimentado cambios positivos a partir del momento en que los niños y jóvenes empiezan a hacer parte del programa, además, de desarrollar otras habilidades cognitivas, como la creatividad y la capacidad de abstracción. (Aula de Tutorías).

Además de la educación musical, esta estrategia realiza acompañamiento psicosocial, generando un espacio en el que los niños y jóvenes construyen un tejido social, fortalecen su desarrollo integral, fomentan valores y establecen lazos afectivos.

Hoy la “Familia Harmony” se siente orgullosa de todos y cada uno de ellos, quienes nos han demostrado que este proceso de  “Simbiosis Social”  ya  da sus primeros frutos acá en Pochote, gracias a su esfuerzo y a la fortaleza de ese  espíritu que los caracteriza como el “futuro de nuestros pueblos”.

 

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