La Escuela de Música Harmony-SINEM, es una organización sin fines de lucro, que trabaja con proyectos de desarrollo social en beneficio de los grupos menos favorecidos de la sociedad, que conforman el área sur de la Península de Nicoya.
lunes, 14 de marzo de 2011
lunes, 9 de noviembre de 2009
"MI NUEVO MEJOR AMIGO"
lunes, 19 de octubre de 2009
domingo, 21 de junio de 2009
PÁNICA ABRE SUS BRAZOS A LA MÚSICA
La comunidad de Pánica, uno más de los vecinos y parte de la familia de comunidades del area de Bahia Ballena, acogió con una afluencia masiva a la Orquesta de Cámara Harmony-Pochote.
Hoy en esta comunidad ya se escuchan el sonido de violines y “tambores”, ya podemos ver a algunos niños cargando sus instrumentos. Con el fin de celebrar la pre-inauguración del salón de actos de la escuela, apoyar a la Escuela de Música Harmony y a la vez promocionar la apertura del programa de educación musical del SINEM, el viernes 19 de junio, en las instalaciones del Centro Educativo de Pánica, se llevo a cabo un concierto , sin precedentes en la comunidad. Así como iniciamos en Pochote hace ya dos años, poco a poco , ahora vamos extendiendo nuestro quehacer cultural.
Queremos dar las gracias al personal de la escuela de PÁNICA, a la señora Directora, a la Junta de Educación y a todas las personas que se hicieron presentes para apoyar este nuevo proyecto, pero especialmente al Sr. Greivin Vindas, quien con su apoyo, trabajo y dedicación, hicieron posible la realización de esta actividad.
Con música clásica, bailes folclóricos y ventas de comidas típicas, Pánica celebró la llegada de la MÚSICA.
(FOTOGRAFIA : WILLIAM “WILLY” ROMERO)
jueves, 14 de mayo de 2009
MANGLE...MAR...Y VIOLONCHELOS

“Hay seres que nos dejan profundas enseñanzas: siendo ellos mismos los que dispensan su sabiduría. He tenido la suerte de encontrarlos en mi camino. Esas personas me sumergen en lo cotidiano, confirmándome habitante de un lugar y un tiempo específicos... “
Como muchos, Don Trino llego a Pochote……hace 54 años y el pueblo ya existía, no como lo conocemos hoy, unas cuantas casas, unas cuantas familias, el mar, el estero y el manglar; este conjunto los hechizo…….
Los grandes latifundios conformaban la estructura geográfica del área. Pescadores, sabaneros y pequeños agricultores, la fuerza de trabajo.
La escuela se inicio en un galerón, allí se impartían clases, casi al aire libre. Para los escasos niños, que después de participar en las labores del campo, la pesca o las labores del hogar, tomaban su lápiz y cuaderno y con una sonrisa en sus ojos tomaban el camino hacia la escuela…….
Un día la “lancha” empezó a atracar, allá en el estero, en Puerto Pochote en donde todavía hoy encontramos las antiguas bases que alguna vez soportaron aquella, hoy vieja, estructura.
Se convirtieron esos días en “días de mercado”, muchos venían, otros se iban y la compra o “el trueque” se veían por doquier, las carretas, las mulas y los costales transformaban el pacifico ambiente del estero……..y de Pochote.
Para los niños un día de fiesta….soñando con algún día poder viajar en aquellos “barcos” a sitios mágicos, a vivir aventuras que remontan a mundos de piratas y tesoros y desvalidas princesas que rescatar………………..
Al observar como se acercaba la lancha, aquella mancha sobre la cubierta, empezaba definirse en las diferentes formas que componían aquella sinfonía multicolor, la que se deslizaba sobre las mansas aguas del estero emitiendo un ruido atronador .
Al caminar por las calles de Pochote, llaman la atención las caras de los niños, cargadas de esperanzas, de un futuro mejor;
Niños mujeres y hombres, costales, cajas de madera, gallinas, cerdos y perros, así como algunas aves de corral, daban forma a aquella imagen que ahora tomaba sentido……….. ¡LLEGO LA LANCHA!
Y….con este suceso comenzó a cambiar la vida en Pochote.
La calle de acceso al embarcadero sirvió inicialmente para establecer el diseño urbano, básico de esta comunidad. Dos hileras de viviendas empezaron a aparecer a ambos lados de la calle, en su mayoría, construidas en madera y techos de palma. Caracterizan en sus fachadas la actividad de sus moradores. Sin el latente peligro de un automóvil, los niños juegan en las calles como una extensión del jardín de sus casas, de allí al potrero y de allí “al Manglar”, al estero y al mar.
Los pobladores de Pochote no provien de un mismo lugar, Puntarenas, Alajuela, San José……., pero hoy día pertenecen a Pochote, este es su hogar, y como Don Trino………están hechos de Mangle y Mar.
Pochote es un pequeño pueblo enclavado en el sector norte de Bahía Ballena. Lo que lo diferencia de otros asentamientos costeros del país, es que Pochote se encuentra prácticamente sobre el agua. Es el hogar de pescadores ,de trabajadores agrícolas y turisticos. Es un sitio ideal, dadas las condiciones naturales que presenta: un rico Manglar, un estero de una belleza increíble, una riquísima biodiversidad, una playa compuesta de grises y suaves arenas y de aguas transparentes. El océano forma un estuario que cambia radicalmente la flora y la fauna local. En algunos sectores se convierte en un humedal, sirviendo como laboratorio natural para la restauración de varias especies silvestres de aves, peces, moluscos y flora.
Es el punto de partida de botes de pesca, pesca deportiva o simples paseos en lancha, que irrumpen dentro de ese espejo de tonos esmeraldas que forman el conjunto del Estero y el Manglar.
No cuenta con una infraestructura turística adecuada, pero sin duda, es un destino obligatorio, para saborear la cocina local, fundamentalmente los mariscos. Disfrutar de las tranquilas aguas de la bahía, en donde si la suerte lo acompaña, en cierta época del año, podría sorprenderse con el espectáculo que brindan las ballenas, que en su búsqueda de aguas mas tibias visitan esta mágica bahía. Las tortugas realizan su llegada año a año desde tiempos inmemoriales, entre los meses de octubre a noviembre, para depositar su semilla de vida en las cálidas arenas que servirán de vientre al futuro de su especie.
Por su posición en la bahía, es un sitio privilegiado para observar los atardeceres, que acompañados por una orquesta de grillos y chicharras, tiñen de plata las mansas aguas que acarician las grises arenas de su playa.
Pero como no hablar de su gente, humildes trabajadores, que día a día retoman sus quehaceres en busca del sustento diario para sus familias. Para narrar la real historia de Pochote debemos descubrir la “fe bronceada” de sus habitantes, recuerdos ancestrales de niñeces perdidas en los caminos del tiempo.
un niño cabalgando sobre su bicicleta, haciendo malabares para mantener el equilibrio, pues bajo un brazo carga una tabla de surf y sobre la espalda………su violonchelo.
Coloridas viviendas caracterizan la arquitectura de Pochote, llenas de recuerdos que evocan al mar, fiel compañero en este largo navegar de este pueblo luchador, que aun en condiciones extremas, intenta sobrevivir con dignidad. El pueblo de Pochote, no solo es números y estadísticas, es un conjunto, de vivencias, de historias, de sueños e ilusiones y de un mañana incierto.
Al caminar por las calles de Pochote, llaman la atención las caras de los niños, cargadas de esperanzas, de un futuro mejor; pero hoy, agradecidos con lo que la madre naturaleza les a regalado: un pedacito de Paraíso.
“La vida no está a la espera del color verde en los semáforos de la contaminación. Se siente más intensamente su vibración en la orilla de Playa Pochote, seduciendo, vulnerando, anclando su bienvenida con todo el misterio y la magia que embargan naturaleza, gente y música.”
En Pochote, aparte de sus atractivos naturales y ecológicos, destaca así mismo la actividad cultural, en este momento liderada por un Escuela de Música, parte del Proyecto Integral Harmony, a la cual la población de Pochote tiene acceso ilimitado, y la organización de la misma trabaja intensamente en la conformación de la primera Orquesta de Cámara de la Península de Nicoya.
Hoy día, es usual en este atípico pueblo, toparse con un niño cabalgando sobre su bicicleta, haciendo malabares para mantener el equilibrio, pues bajo un brazo carga una tabla de surf y sobre su espalda………su violonchelo.
lunes, 11 de mayo de 2009
MANUEL OBREGON...UN RIO DE MUSICA QUE LLEGO AL MAR
UN RIO INFINITO QUE LLEGO AL MAR…
Habíamos escuchado su música, habíamos oído hablar de sus planes y proyectos, de sus realidades, pero no habíamos tenido la dicha de tenerlo con nosotros acá en Pochote, a compartir sus vivencias y su basta experiencia en este que hacer cotidiano de este músico e investigador, de este soñador, de este ser humano comprometido con su entorno.
De él brota la armonía, lo pudimos comprobar al conocer a su familia, Jimena y Amanda, las gemelas de ojos chispeantes y Nango, su esposa y compañera en este andar. Manuel Obregón, puso no un grano de arena, puso su corazón en la presentación que realizó, en el evento de inauguración del CIM Pochote 2009. Las sillas no fueron suficientes y nuestro teatro al aire libre, bañado por la luz de la luna, se abarrotó como nunca, con su música nos llevó a través de un viaje de sensaciones y sentimientos. El público compuesto por niños y niñas, adolescentes y adultos, ticos y extranjeros, se mantuvo, durante la hora y quince minutos que duro su presentación, totalmente absorto.
Poco a poco fue invitando a jóvenes músicos para compartir el escenario: Josué , violín, Conga, percusión, José Daniel, contrabajo y especialmente a Don Carlos el guitarrista de Paquera.
Esa noche fue un augurio de los éxitos que se iban a cosechar durante este Campamento Internacional de Música Pochote 2009.
Gracias Manuel…..este Rio Infinito tuyo, llegó al mar de corazones de quienes tuvimos la dicha de recorrerlo contigo esa noche del 11 de enero en Playa Pochote.
